Las olas y la espuma

Recuerdo esa sensación de seguridad que se obtiene cuando dominas el autorrescate o esquimotaje. Se hace especialmente importante en las olas o condiciones difíciles, cuando sientes que aunque una ola te tumbe, siempre podrás recuperarte.
Para mi es la primera de las normas de seguridad, dominar el esquimotaje en todas las situaciones. Por encima de otros elementos pasivos, pero esto es una cuestión de perspectiva.
No domino mas allá de 3 o 4 variantes, pero la estándar, la tengo ya muy interiorizada. Y es que he pasado mucho tiempo en la espuma, ese dragón blanco que siempre intenta engullirte, con una fuerza apabullante.

Mis rutinas de paleo se han convertido en muy monótonas, salgo cuando puedo, casi siempre en el mismo lugar y disfruto de lo que me encuentro. Generalmente suelo salir a practicar maniobras y si encuentro olas suelo disfrutar de ellas en la medida de los posible. Hace unas cuentas semanas salí como en muchas otras ocasiones a priaticar mis esquimos favoritos, y me encontré unas olitas divertidas, así que decidí quedamer un rato a disfrutarlas, y claro, iba sin casco y sin chaleco. Grabé un par de videos bonitos dando vueltas en las olas y lo subí en mi cuenta de instagram.
Podeis verlo aquí.

La mayoría de los comentarios son agradables, pero en algunos parece molestar que no llevará chaleco, e incluso me dicen que no se controlar el kayak.
Y bueno, no es que me considere un experto, pero creo que tengo la suficienciente experiencia para saber donde me meto y hasta donde puedo llegar.
Cuando estás cabeza abajo en las olas, puedes sentir la fuerza del agua y como es imposible luchar contra ella, es mejor dejarse llevar y aprovechar su inercia e incluso esperar que se apacigue, mejor que malgastar la energía…
En este caso, un mal apoyo al principio, me lleva a volcar, hasta en tres ocasiones, las 2 últimas intencionadamente buscando salir de la rompiente. Al final se trata de practicar en condiciones controladas, y aunque la perspectiva y la cámara hagan parecer que se trata de una situación complicada, no es más que un revolcón en unas olas orilleras.

Así que practicad en las olas, poneros cabeza abajo, sentid el poder de la ola… dejaros llevar… y no olvideis el chaleco y el casco.

Espuma…

Últimamente no tengo mucho tiempo para atender el blog, aunque sigo escribiendo y almacenando material, especialmente de reviews y pruebas de equipo, para futuras publicaciones. Pero en esta ocasión no vengo a hablaros de lo que haré mas adelante en el blog, sino de lo que hice.
Este ha sido un verano escaso en viento de levante, lo que mi zona se traduce como escasez de olas, eso implica poco material videográfico y pocas experiencias que contar.
Pero llego el otoño y un par de temporales de levante nos dejaron olas para disfrutar de su poder en la vertiente mediterránea.
La playa de Torreguadiaro nunca ha sido fácil para los kayaks, y meterme con un buen mar de fondo con el WaveRider fue una experiencia entre excitante y sobrecogedora…
No elegir bien el punto de entrada, pueden minar tu moral y tus fuerzas, además los cerrojazos en la orilla no ayudan mucho…
Un fuerte golpe bocabajo contra la arena de la orilla me hizo proclamar a los 4 vientos que ese día me vencieron las olas… apenas pude subirme a un par de ellas, y desde luego no fui yo quien las doblegó… más bien fue al revés…
torreguadiraro 2014

THR: The Art of Skook…

Es el título del nuevo video de los The Hurrican Riders.

Un lugar ya mítico en el mundo del kayak de mar, donde las mareas producen olas fijas que permiten desarrollar las habilidades del palista y mejorar las caracteristicas del kayak.
De la mano de Sterlings kayaks nos muestran los nuevos Reflection, con pantoques vivos y cajetines para incorporar quillas específicas para surfear como si de una tabla de surf se tratara. Sin duda se trata de un paso más en el desarrollo del surf con kayak de mar.

Un sueño…

Cada vez que navego con el WaveRider me siento más cómodo, lo controlo mejor y siento más mías sus medidas…
Es una sensación que se evoca muchas veces al día y a la noche…

waveridersketch

Anoche soñé con él, un sueño lúcido donde tienes el control, con olas perfecta y paisaje de ensueño… Podía verme a través de la cámara colocada en la popa montando las olas más bonitas y perfectas de la historia. Bajándolas de derecha a izquierda y surcando el tubo… como un dragón de agua que intenta tragarte, mientras juegas con la pala, para deslizarte a través de sus fauces, y cuando parece que te traga, te ríes del dragón y vuelves a salir, para dejarte tragar de nuevo en un ciclo sin fin. Acaricias su paladar con la mano, antes de batir la pala y adelantar el cuerpo para ganar velocidad y salir un poco mientras notas su aliento de sal en la nuca, giras la cabeza para comprobar cuan cerca está de ti mientras te deslizas por su lengua de un lado a otro…

Es evidente que necesito olas…

El vínculo…

El otro día tuve la oportunidad de meter el WaveRider 1 en condiciones más ‘espumosas’, hasta ahora por falta de tiempo y de olas no habia podido ponerlo a prueba en condiciones más desfavorables. Lo cierto es que tampoco fue durante mucho tiempo, pero en el descenso del rio Guadiaro, a su encuentro con elmar, pude encontrar unas condiciones perfectas para surfear olas ya de cierto porte por encima del metro y más.
Ya lo habia surfeado en olas orilleras de poca agresividad, y se comporta como un noble corcel, pero los escasos volumienes que he trabajado en el diseño, me hacían dudar sobre como se comportaría al bajar una parde de uno o 2 metros de agua.
Ahora puedo decir, que pinchamenos de los que esperaba, y es fácil remontarlo desplanzado el centro de gravedad hacia atrás, y cantearlo hacia el lado que va rompiendo la ola.
Y este es el vínculo, cuando puedes sentir que tienes el control total del kayak, y ya no sientes tus piernas, sino que sientes el casco, y como el agua fluye por sus líneas, sintiendo la presión del agua que lo desvía hacia un lado u otro.

Creo que este video describe muy bien el momento mágico en el que siento el vínculo. Una ola de derecha a izquierda, mi lado malo, que me coge sin la inercia adecuada, y comienza a virarme irremediablemente hacia la izquierda a más velocidad de la que se puede controlar, con lo que tengo que timonear a derecha para mantener un componenete opuesto hacia donde empuja y surfearla el mayor tiempo posible antes de que la espuma me pille… Una vez tengo el control, el vínculo empiza a forjarse, empiezo a sentir como la espuma levanta la popa empujandola con fuerza hacia el frente y haciendo que el casco busque el paralelismo con la ola… La proa empeiza a clavar y ya siento el agua en la cara que salpica… No hay salida digna posible… es el momento de claudicar ante el poder de la espuma… bajo ésta, el vínclulo se termina de forjar y sales victorioso.

Autoclinic…

Que grabarse a uno mismo te sube la autoestima no es un secreto… en el caso de  kayak, y si hablamos de maniobras, además nos permite observar con detenimiento los errores, manías y demás problemas que tenemos a la hora de hacer o ejecutar cualquier tipo de ejercicio, desde el paleo hasta los complejos esquimotajes frontales.

DCIM103MEDIA
Después de un fin de semana aprendiendo de los que saben, traía en la cabeza algunos movimientos y posturas que quería probar. Asi que ni corto ni perezoso ayer me fui a mi bahía a probar cosas, y grabarme en camara lenta. Estuve probando como, un mal posicionamiento al hacer giros contínuos en mariposa, te lleva a ir perdiendo ímpetu en cada giro hasta que ya no tiene el impulso para permanecer adrizado.

A pesar de mi barba, sigo sin progresar en los esquimos frontales, jajaja.
Lo bueno es que tuve la oportunidad de probar el WaveRider en condiciones de viento fuerte de poniente, junto a la pala diseñada por mi y construida por Nautilus para tal efecto… El WaveRider se convierte en el WindRider, una potente maquina que no sólo corta el agua, sino que acuchilla las ráfagas de viento frontal.